…. Y un día como cualquier otro apareciste tú en mi camino, de pronto no importo la lluvia, el viento, el ruido, la gente… todo dejo de existir por que te mire caminando hacia tu destino inesperado, a tu cita con la promesa de la felicidad eterna… tus cabellos se mecían con el aire de la noche, tus ágiles movimientos me cautivaban y hacían que todos mis sentidos se estremecieran casi podía sentir que tu alma y mi alma se tocaban y se fundían en una caricia ansiada, mi respiración y mi pulso se aceleraban, no podía contener la emoción de haberte encontrado, por fin decidí caminar hacia ti, seguí tus pasos, tu diste vuelta y giraste hacia mi, por fin¡ , ahora estábamos cara a cara, no hablaste solo me miraste con tus ojos divinos que parecían llevar a la vida eterna, vi tus labios carnosos que temblaban al querer hablarme, interrumpí tu voz tocando tus manos y te lleve a mi cuerpo hasta fundirnos en un abrazo, mire tu rostro nuevamente esta vez me parecía la cara de un ángel resplandeciente, tu iluminabas todo con tu sola presencia, no resistí más y bese tus labios y supe que para siempre me quedaría aquí, presa de ti.
Ariadna B.B
Ariadna B.B
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