Aprende a identificar las
separaciones reversibles de las irreversibles. ¡Es tiempo de superarlo!
- Cuando un objeto de
apego se aleja de nuestra vida lo extrañamos.
- Ya sea por la intensidad de
la relación, por el tipo de vínculo que se había generado o por el tiempo de
convivencia que se había tenido.
- Hay separaciones que pueden
ser reversibles, como unos enamorados que se separan por decisión o
circunstancia, pero que ambos están vivos.
- También hay separaciones
irreversibles, como cuando uno de los miembros de la pareja muere, lo cual por
definición hace imposible el que vuelvan a estar juntos.
¿Qué es extrañar?
- Es echar de menos...
- Alguien hace falta porque
ya no está.
- Añorar: recordar con pena
la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido. (DRAE)
¿Extrañar y amar es lo
mismo?
- No todo lo que se extraña
se ama
- Cualquier cosa que eches de
menos, pero porque simplemente te gustó (un lugar que conociste) o porque lo
necesitas (tener un trabajo).
- Todo lo que se ama puede
ser extrañado como cuando tu pareja está de viaje.
¿Cómo distinguimos?
- El extrañar con amor
produce principalmente tristeza y nostalgia.
- Nostalgia + tristeza
+ paz = Apego seguro (amor)
- El extrañar sin amar, por
necesidad o miedo, produce primordialmente ansiedad y angustia.
- Nostalgia + tristeza
+ ansiedad = Apego ansioso
En todo caso, hablamos
de un amor inmaduro:
- Seguridad sólo cuando el
otro está cerca o está disponible y atento a mis necesidades.
- Necesidad de presencia
física para sentirse seguro.
- Sensación de inseguridad
cuando el otro está inaccesible.
El apego es más
ansioso, el amor es confianza y alegría.
¿Por qué extrañamos una
relación pasada?
- Porque se le amó
- Por Idealización:
- La separación pudo haberse
dado con tu acuerdo o sin él. De una forma u otra, cuando ya no tenemos al ser
amado a nuestro lado nuestros estándares se modifican.
- Lo que antes te molestaba
tanto, ahora parece menor y te culpas por haber sido tan rígida o inflexible.
- También a la distancia lo
que era motivo de disputa se va diluyendo de tu mente y sólo queda la parte más
idealizada, por lo que tu razón te dice que si vuelven, ahora todo será
diferente.
Por Miedo:
- A la soledad, a no
encontrar a alguien o alguien mejor, a enfrentar tu realidad, al qué dirán, al “qué
tal si me estoy equivocando”.
- Porque buscamos completar
una experiencia que consideramos incompleta.
- “Es que nos amábamos”, “Es
que faltó mucho por vivir”.
- Tenemos una lógica ambigua
en cuanto a las relaciones y los motivos de su culminación.
- Pensamos que si una
relación era buena, no tendría por qué terminar.
- Pensamos que una relación
mala, es lógico que se termine.
¿Nunca has comido algo que te
ha encantado y, ya sea porque se terminó o ya sea porque sabes que seguirla
comiendo te producirá un efecto negativo, dejas de comerla?
¿Extrañas a la persona
o lo que hacías con la persona?
- A veces no es la persona lo
que extrañas, sino lo que esta te hacía sentir o las vivencias que compartían.
- Muchas veces se extrañan
las conversaciones o “el bulto”.
- Tu ahora ex pareja no era
sino una persona a la que te apegaste y que echas de menos en tus rutinas
cotidianas.
¿Qué tan auténtico es
tu amor?
- ¿Extrañas más cuando estás
sola, aburrida o triste?
- Entonces no hay seguridad
que sea amor profundo, sino una necesidad de estar con alguien y como ese
alguien ya demostró que al menos sirve de compañía, suele ser en el primero que
se piensa.
El amor profundo echa
de menos en todo tiempo:
- Echa de menos también en
las alegrías, en los momentos cumbre, en los grandes logros.
- Aún así, necesita
disparadores: Fechas especiales, aniversarios, lugares comunes, cuando alguien
le menciona, el ver una foto, son disparadores que te hacen presentar nostalgia
de la persona.
Recuerda la
reciprocidad en el amor:
- Pensemos que no necesitas,
sino amas.
- Pensemos que no hay
codependencia, sino amor verdadero. ¿Cómo saber si el otro siente lo mismo por
ti?
- No pocas veces uno se crea
la ilusión de “es que como lo amo tanto, le no puede no amarme igual”
- ¿O estás dispuesta a vivir
en una relación siendo tú el que ama y el otro no? ¿Y si sí, el otro está
dispuesto a eso con plena conciencia?
¿Entonces extrañar no
es motivo suficiente para regresar?
- Cada uno puede pretextar
los motivos que quiera:
- Regresemos porque nos
queremos
- Regresemos porque nos
extrañamos
- Regresemos porque somos el
uno para el otro.
La realidad es que
habría que hacerse otras preguntas:
- ¿Funcionamos bien como
pareja?
- ¿Somos recíprocos?
- ¿Estamos dispuestos a
adaptarnos al otro y ceder?
- ¿Somos capaces de reconocer
errores y enmendarlos?
- ¿Qué es diferente en
nosotros que nos dice que esta vez sí va a funcionar?
- ¿Hemos recibido ayuda
terapéutica?
- ¿Hemos tenido una
iluminación o epifanía?
- Todos deberíamos ser
capaces de poder, al menos, pensarnos sin nuestra pareja.
- Si el hacerlo nos provoca
tristeza, pero no ansiedad, o si ni siquiera podemos considerar esa
posibilidad, quizá nos diga que no amas, sino que necesitas a alguien cerca de
ti.
- Finalmente, una buena pauta
también es considerar que el amor inmaduro es más parecido al de un niño; tiene
miedo, se angustia ante la ausencia y necesita al otro para que lo cuide y
proteja de males reales e imaginarios.
Extrañamos, porque nos acostumbramos a ella, pero pasa el tiempo y como -por suerte no la vemos- la olvidamos.
ResponderEliminarPosiblemente añoremos al amor, pero al amor en si, al hecho de estar enamorado -ilusionado-, pero no a la persona que se fue.
Besos
Hola Ariadna
ResponderEliminarNo puedo opinar de cómo reaccionaría, porque no me ha pasado, gracias a Dios. No obstante, no debe ser fácil de superar...
Un beso grande,
Sandra
Cuanta verdad hay en esta entrada
ResponderEliminarGracias por compartirla
Besitos mi niña