martes, 28 de mayo de 2013

APRENDE A SUPERAR EL ROMPIMIENTO.


Aprende a identificar las separaciones reversibles de las irreversibles. ¡Es tiempo de superarlo!

- Cuando un objeto de apego se aleja de nuestra vida lo extrañamos.
- Ya sea por la intensidad de la relación, por el tipo de vínculo que se había generado o por el tiempo de convivencia que se había tenido.
- Hay separaciones que pueden ser reversibles, como unos enamorados que se separan por decisión o circunstancia, pero que ambos están vivos.
- También hay separaciones irreversibles, como cuando uno de los miembros de la pareja muere, lo cual por definición hace imposible el que vuelvan a estar juntos.
¿Qué es extrañar?
- Es echar de menos...
- Alguien hace falta porque ya no está.
- Añorar: recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido. (DRAE)
¿Extrañar y amar es lo mismo?
- No todo lo que se extraña se ama
- Cualquier cosa que eches de menos, pero porque simplemente te gustó (un lugar que conociste) o porque lo necesitas (tener un trabajo).
- Todo lo que se ama puede ser extrañado como cuando tu pareja está de viaje.
¿Cómo distinguimos?
- El extrañar con amor produce principalmente tristeza y nostalgia.
- Nostalgia + tristeza + paz = Apego seguro (amor)
- El extrañar sin amar, por necesidad o miedo, produce primordialmente ansiedad y angustia.
- Nostalgia + tristeza + ansiedad = Apego ansioso
En todo caso, hablamos de un amor inmaduro:
- Seguridad sólo cuando el otro está cerca o está disponible y atento a mis necesidades.
- Necesidad de presencia física para sentirse seguro.
- Sensación de inseguridad cuando el otro está inaccesible.
El apego es más ansioso, el amor es confianza y alegría.
¿Por qué extrañamos una relación pasada?
- Porque se le amó
- Por Idealización:
- La separación pudo haberse dado con tu acuerdo o sin él. De una forma u otra, cuando ya no tenemos al ser amado a nuestro lado nuestros estándares se modifican.
- Lo que antes te molestaba tanto, ahora parece menor y te culpas por haber sido tan rígida o inflexible.
- También a la distancia lo que era motivo de disputa se va diluyendo de tu mente y sólo queda la parte más idealizada, por lo que tu razón te dice que si vuelven, ahora todo será diferente.
Por Miedo:
- A la soledad, a no encontrar a alguien o alguien mejor, a enfrentar tu realidad, al qué dirán, al “qué tal si me estoy equivocando”.
- Porque buscamos completar una experiencia que consideramos incompleta.
- “Es que nos amábamos”, “Es que faltó mucho por vivir”.
- Tenemos una lógica ambigua en cuanto a las relaciones y los motivos de su culminación.
- Pensamos que si una relación era buena, no tendría por qué terminar.
- Pensamos que una relación mala, es lógico que se termine.
¿Nunca has comido algo que te ha encantado y, ya sea porque se terminó o ya sea porque sabes que seguirla comiendo te producirá un efecto negativo, dejas de comerla?
¿Extrañas a la persona o lo que hacías con la persona?
- A veces no es la persona lo que extrañas, sino lo que esta te hacía sentir o las vivencias que compartían.
- Muchas veces se extrañan las conversaciones o “el bulto”.
- Tu ahora ex pareja no era sino una persona a la que te apegaste y que echas de menos en tus rutinas cotidianas.
¿Qué tan auténtico es tu amor?
- ¿Extrañas más cuando estás sola, aburrida o triste?
- Entonces no hay seguridad que sea amor profundo, sino una necesidad de estar con alguien y como ese alguien ya demostró que al menos sirve de compañía, suele ser en el primero que se piensa.
El amor profundo echa de menos en todo tiempo:
- Echa de menos también en las alegrías, en los momentos cumbre, en los grandes logros.
- Aún así, necesita disparadores: Fechas especiales, aniversarios, lugares comunes, cuando alguien le menciona, el ver una foto, son disparadores que te hacen presentar nostalgia de la persona.
Recuerda la reciprocidad en el amor:
- Pensemos que no necesitas, sino amas.
- Pensemos que no hay codependencia, sino amor verdadero. ¿Cómo saber si el otro siente lo mismo por ti?
- No pocas veces uno se crea la ilusión de “es que como lo amo tanto, le no puede no amarme igual”
- ¿O estás dispuesta a vivir en una relación siendo tú el que ama y el otro no? ¿Y si sí, el otro está dispuesto a eso con plena conciencia?
¿Entonces extrañar no es motivo suficiente para regresar?
- Cada uno puede pretextar los motivos que quiera:
- Regresemos porque nos queremos
- Regresemos porque nos extrañamos
- Regresemos porque somos el uno para el otro.
La realidad es que habría que hacerse otras preguntas:
- ¿Funcionamos bien como pareja?
- ¿Somos recíprocos?
- ¿Estamos dispuestos a adaptarnos al otro y ceder?
- ¿Somos capaces de reconocer errores y enmendarlos?
- ¿Qué es diferente en nosotros que nos dice que esta vez sí va a funcionar?
- ¿Hemos recibido ayuda terapéutica?
- ¿Hemos tenido una iluminación o epifanía?
- Todos deberíamos ser capaces de poder, al menos, pensarnos sin nuestra pareja.
- Si el hacerlo nos provoca tristeza, pero no ansiedad, o si ni siquiera podemos considerar esa posibilidad, quizá nos diga que no amas, sino que necesitas a alguien cerca de ti.
- Finalmente, una buena pauta también es considerar que el amor inmaduro es más parecido al de un niño; tiene miedo, se angustia ante la ausencia y necesita al otro para que lo cuide y proteja de males reales e imaginarios.

3 comentarios:

  1. Extrañamos, porque nos acostumbramos a ella, pero pasa el tiempo y como -por suerte no la vemos- la olvidamos.

    Posiblemente añoremos al amor, pero al amor en si, al hecho de estar enamorado -ilusionado-, pero no a la persona que se fue.

    Besos

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  2. Hola Ariadna
    No puedo opinar de cómo reaccionaría, porque no me ha pasado, gracias a Dios. No obstante, no debe ser fácil de superar...
    Un beso grande,
    Sandra

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  3. Cuanta verdad hay en esta entrada

    Gracias por compartirla

    Besitos mi niña

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