Para todos los que cortaron,
terminaron una relación o matrimonio, les tenemos ocho razones por las cuales
no han podido cerrar ese capitulo.
¿Qué pasa tras una
ruptura?
Cuando terminamos una
relación, pero especialmente cuando alguien nos dice que ya no quiere seguir
más (nos termina), surgen un cúmulo de emociones y sentimientos que se traducen
en creencias y afirmaciones limitantes o negativas, que no sólo nos impiden avanzar
en nuestra recuperación tras la pérdida, sino que incluso complican más nuestro
sentir y van sentando las bases para nuestros estados emocionales futuros.
Estas creencias son en
general de dos tipos:
- Aceptación: Le importo/No
le importo
- Orgullo: Me respeta/No me
respeta
¿De dónde vienen esas
creencias?
- De aprendizajes de la
infancia (alguien más lo dijo o se actuaba así en la familia)
- De deducciones erróneas
(“si se va es porque no me quiere, porque si me quisiera no se iría, pero
además como no me quiere, no le importó y si no le importó, no me respeta”)
- De generalizaciones o
distorsiones (“todos los hombres me dejan, todos los hombres son iguales”)
- De que es algo dicho por
muchos (seguir la tendencia sin pensamiento crítico).
¿Por qué desarrollamos
creencias negativas?
- Cuando hay una
vulnerabilidad de la personalidad preexistente, se tiende a personalizar los
eventos desagradables y los clasificamos como malévolos y deliberados.
- Con esto, ocurre una herida
narcisista y se puede incurrir en los 7 pecados capitales del narcisismo.
Desvergüenza.- Se dicen cosas
que normalmente no se dirían.
Pensamiento mágico.- Eso no
me podía pasar a mí. (invulnerabilidad).
Arrogancia.- ¿Cómo se atrevió
a hacerme esto a miiiiiiii?
Envidia.- ...y él como si
nada
El derecho.- Yo tengo derecho
a ser feliz, esto no es justo.
Explotación.- Me la debe,
merezco que todos me cuiden y entiendan...
Límites deficientes.- Estás
conmigo o estás contra mí.
Sensación de indefensión e
injusticia, producto de una baja autoestima, más el dolor de la pérdida en sí
mismo.
-Nietzsche decía que “El
dolor pregunta siempre por sus causas”
- Cuando nos va como
queremos, no andamos pidiéndole explicaciones ni responsabilizando a la vida
por esa “suerte”.
- Cuando nos va de manera
distinta a nuestros deseos o expectativas., de inmediato buscamos causas y
culpables externos.
- Nos quejamos de abandono,
ingratitud y maldad del otro, pero no pensamos que, si no nos hubieran tronado,
seguiríamos en esa relación.
¿Entonces malo es todo el que
no cumpla mis deseos y bueno el que sí?
¿Qué nos decimos?
1. ¿Cómo pude haber
sido tan tonta y confiar en él?
El error es pensar que sólo
los tontos confían. Quizá no sea muy afortunado confiar en alguien que sabes
que te va a lastimar, pero si esa persona:
- No tenía inicialmente la
intención de lastimarte
- Teniéndola, supo
disimularlo bien.
- Hubo señales, pero por tu
estado de enamoramiento o necesidad de aceptación no supiste verlas o
valorarlas adecuadamente.
Poco tiene que ver eso con
ser tonto.
- Eres una persona que decide
confiar en otra persona cuando la ama. No se puede tener una relación basada en
la desconfianza.
- Quizá debas notar bajo que
bases otorgas la confianza.
- Que señales dejaste de ver
o pasaste por alto.
Pensamiento alternativo
- “Confié y el otro no supo
corresponder a mi confianza”
2. Mi pareja me vió la
cara / se burló de mí.
El error es pensar que tú
eras el centro de las decisiones para tu pareja.
Su intención primaria era
obtener placer o beneficio para sí mismo.
El que hayas salido afectada
es sólo un efecto colateral de sus decisiones.
Podemos acusarle de egoísta o
desconsiderado, pero difícilmente alguien determina el rumbo de su vida sólo
para “verle la cara” a otro.
Recuerda que tomó las
decisiones que tomó desde su propio marco de creencias, incompetencias y
necesidades y eso poco tiene que ver contigo.
- Pensamiento alternativo
“Mi pareja fue un ser
limitado e incapaz de mostrar empatía y valorar las consecuencias de sus actos”
3. Todo ha sido mi
culpa
El error consiste en creer
que tienes un poder enorme y absoluto para cambiar el rumbo de tu vida y la de
alguien más.
Regularmente se necesita la
complicidad del otro.
Salvo que hubieses cometido
una falta grave a juicio de tu pareja, como una infidelidad, por ejemplo.
Cada uno es responsable de
sus decisiones y estas están basadas en sus motivaciones que pueden ser la
búsqueda del placer o la satisfacción, o el evitar un dolor o sufrimiento.
Es verdad que de seguro
contribuiste a que la relación se fuera deteriorando, pero piensa objetivamente
de qué manera tu pareja pudo haber hecho cosas distintas a las que hizo y que
pudieron haber ayudado a mejorar la comunicación o la relación en sí misma.
Cuidado; a veces pensamos que
haber hecho lo opuesto a lo que hicimos era lo mejor.
- Si le dije, mejor no le
hubiera dicho
- Si no le dije, para qué me
quedé callada.
- Para qué le reclamaba tanto
que llegara muy tarde y tomado?
- Por qué no lo detuve a
tiempo cuando empezó a llegar tarde?
Pensamiento alternativo:
“Ambos fuimos responsables de
haber llegado a este extremo, me ocuparé de revisar qué pude haber hecho
distinto y aprenderé de mis errores”.
4. No es justo,
especialmente después de todo lo que di.
- El error consiste en
esperar una justicia que, como tal, no existe.
- Estamos acostumbrados a que
si invierto en algo, esa inversión debe darme rendimientos positivos.
- Pero esto no es real ni en
la bolsa de valores, menos en el comportamiento humano, especialmente con
cierto tipo de personas narcisistas.
- Si ya sentías que la
relación no era recíproca y decidiste, a pesar de eso, seguirle invirtiendo sin
restricción, no esperes ahora que alguien venga a darte rendimientos e
intereses que nadie te prometió. A veces se pierde hasta el capital.
- Es verdad que hemos hablado
de la importancia de la reciprocidad, pero también es cierto que nadie te
obligó a caer en un esquema de “dar sin recibir”, a menos que te consideres con
espíritu de santo (en cuyo caso no tendrías por qué quejarte) o tengas la
esperanza que un día llegue la “revolución del amor” y te haga justicia.
-Finalmente, bien o mal, en
su momento tu también te serviste de la relación y seguro obtuviste
satisfacciones, así que no te vas con las manos vacías... algo te dió en su
momento esa relación.
Pensamiento alternativo
- “Por mí no quedó y yo di lo
mejor que pude dar en esta relación; si el otro no lo supo valorar entonces es
mejor que se haya marchado”
5. Desperdicié los
mejores años de mi vida
- En este caso el error
consiste en creer que el tiempo compartido con alguien no ha valido la pena
sólo porque el resultado no es el que esperabas.
- Sería lo mismo que decir:
“Entonces para que viví si de todos modos un día me iba yo a morir”.
- Recuerda que lo que da
placer es el viaje, no la meta.
- Invertiste el tiempo que
consideraste necesario y conveniente para ti.
- Si fuiste la parte a la que
“terminaron” quizá hubieras seguido invirtiendo más, con singular alegría, a
pesar de ya haberte dado cuenta que la relación no estaba funcionando.
- Quizá tus sueños con esa
persona se han ido, pero el que se vaya la persona no implica que debes dejar
que tus sueños se vayan con él.
- Piensa que la otra persona
invirtió el mismo tiempo de vida que tú en la relación.
- “Sí, pero el ya tiene otra
pareja”
- “¿Y tú que esperas para
tenerla?”
- “Yo no quiero / Eso para mí
ya no es posible”
- Entonces por qué te quejas
/ ¿Qué te lo impide?
Pensamiento alternativo:
- “Me duele que lo que tenía
ya no está en mi vida, pero reconozco que en su momento fue bueno y al final
nada es para siempre”
6. Toda esta relación
fue una mentira.
- El error consiste en creer
que un resultado anula todo un proceso.
- El resultado pudo no
gustarte, pero el proceso sucedió.
- Pensar que todo lo vivido
fue maquinado, deshonesto y mentiroso es una gran fantasía.
- ¿Quién invierte tiempo de
su vida, consciente y deliberadamente, en algo que al final sabe que nada le va
a aportar?
- Estoy convencido que, en su
momento, cuando empezamos una relación lo hacemos con ciertas expectativas de
que la cosa funcione o al menos un “vamos viendo a ver que pasa”, pero
difícilmente alguien dice “esto seguro no funciona pero le voy a hacer creer a
la otra persona que sí, para sí pasarme unos años al lado de quien no amo...
nada más porque sí”.
Sin embargo, solemos
quejarnos:
- “Me hubiera dicho que se
iba a ir cuando era yo más jóven”
- “Quizá en ese entonces no
se quería ir”
- “Pues sí, pero ahora él se
va tan campante y yo me quedo sola”.
- “Es verdad, aunque no se si
el otro está tan “campante” y lo que sí sé es que no tienes por qué quedarte
“sola” si esa no es tu decisión”
- “Perdí otras oportunidades”
- “Fue tu decisión dejarlas
pasar...”
La realidad es que en su
momento las cosas se sienten como se sienten y que el sentimiento puede
cambiar.
- “El que hoy haya negras
nubes no hace mentira que en días pasados hubo un radiante sol... y entonces
quizá ni lo notabas”.
Pensamiento alternativo:
- “Las cosas no resultaron
como yo las había imaginado; hubo momentos buenos, otros no tan buenos, ahora
se han ido y tengo que aprender a vivir con esta realidad”
7. No voy a poder salir
adelante sin él.
- Salvo que seas una persona
con una discapacidad y que dependieras de esa persona para tu supervivencia, es
un error sostener este pensamiento
- Un adulto, en pleno uso de
sus facultades y capacidades puede salir adelante por sí mismo sin depender de
alguien más para ello.
- Lo que sí es verdad es que
tendrás que adaptarte a un modo de vida distinto al que tenías y acoplarte a
nuevas rutinas.
- Hay personas a las que les
cuesta más trabajo que a otras, el hecho es que todos, de una forma u otra,
debemos asumir nuestra pérdida.
- Es natural sentirte abatida
y confundida por un tiempo en lo que te reorganizas.
- Haz uso de tus talentos,
desarrolla habilidades y confía en tus redes de apoyo familiar y social.
Pensamiento alternativo:
- “Quizá me cueste trabajo y
aún no se cómo lo haré, pero sé que saldré adelante”
8. Siempre estaré sola,
nadie me amará como él, nunca volveré a confiar en una pareja.
- El error consiste en el uso
de los “siempre, nadie, nunca...”
- El estar sola depende más
de una decisión que de la suerte
- Si te encierras y te
bloqueas seguro disminuyen tus opciones
- Es verdad, una persona no
ama de la misma manera que otra persona.
- Piensas en no volver a
confiar porque te sientes lastimada.
- Es normal sentir
desconfianza cuando sentimos que hemos sido decepcionados o traicionados.
- La confianza se construye
basada en expectativas y estándares que vamos poniendo a los otros y eso lleva
tiempo.
a. Unos estándares muy
rígidos te llevarán a desconfiar de todos.
b. Unos estándares muy laxos
te harán confiar y ponerte en riesgo.
Pensamiento alternativo
- “Puedo estar sola un tiempo antes
de decidir si quiero estar con alguien, de cualquier manera parece que el amor
al final no fue suficiente y poco a poco recuperaré mi confianza sabiéndome cuidar”
Ya me acostumbre a estar sin ella, que rezo pidiendo que no vuelva.
ResponderEliminarY es bueno volver a ser soltero, sin ataduras de ningun tipo, y LIBRE, libre como el viento...
Besos