martes, 14 de mayo de 2013

ROMPISTE TU RELACIÓN Y NO PUEDES SUPERARLO?????


Para todos los que cortaron, terminaron una relación o matrimonio, les tenemos ocho razones por las cuales no han podido cerrar ese capitulo.

¿Qué pasa tras una ruptura?
Cuando terminamos una relación, pero especialmente cuando alguien nos dice que ya no quiere seguir más (nos termina), surgen un cúmulo de emociones y sentimientos que se traducen en creencias y afirmaciones limitantes o negativas, que no sólo nos impiden avanzar en nuestra recuperación tras la pérdida, sino que incluso complican más nuestro sentir y van sentando las bases para nuestros estados emocionales futuros.
Estas creencias son en general de dos tipos:
- Aceptación: Le importo/No le importo
- Orgullo: Me respeta/No me respeta
¿De dónde vienen esas creencias?
- De aprendizajes de la infancia (alguien más lo dijo o se actuaba así en la familia)
- De deducciones erróneas (“si se va es porque no me quiere, porque si me quisiera no se iría, pero además como no me quiere, no le importó y si no le importó, no me respeta”)
- De generalizaciones o distorsiones (“todos los hombres me dejan, todos los hombres son iguales”)
- De que es algo dicho por muchos (seguir la tendencia sin pensamiento crítico).
¿Por qué desarrollamos creencias negativas?
- Cuando hay una vulnerabilidad de la personalidad preexistente, se tiende a personalizar los eventos desagradables y los clasificamos como malévolos y deliberados.
- Con esto, ocurre una herida narcisista y se puede incurrir en los 7 pecados capitales del narcisismo.
Desvergüenza.- Se dicen cosas que normalmente no se dirían.
Pensamiento mágico.- Eso no me podía pasar a mí. (invulnerabilidad).
Arrogancia.- ¿Cómo se atrevió a hacerme esto a miiiiiiii?
Envidia.- ...y él como si nada
El derecho.- Yo tengo derecho a ser feliz, esto no es justo.
Explotación.- Me la debe, merezco que todos me cuiden y entiendan...
Límites deficientes.- Estás conmigo o estás contra mí.
Sensación de indefensión e injusticia, producto de una baja autoestima, más el dolor de la pérdida en sí mismo.
-Nietzsche decía que “El dolor pregunta siempre por sus causas”
- Cuando nos va como queremos, no andamos pidiéndole explicaciones ni responsabilizando a la vida por esa “suerte”.
- Cuando nos va de manera distinta a nuestros deseos o expectativas., de inmediato buscamos causas y culpables externos.
- Nos quejamos de abandono, ingratitud y maldad del otro, pero no pensamos que, si no nos hubieran tronado, seguiríamos en esa relación.
¿Entonces malo es todo el que no cumpla mis deseos y bueno el que sí?
¿Qué nos decimos?
1. ¿Cómo pude haber sido tan tonta y confiar en él?
El error es pensar que sólo los tontos confían. Quizá no sea muy afortunado confiar en alguien que sabes que te va a lastimar, pero si esa persona:
- No tenía inicialmente la intención de lastimarte
- Teniéndola, supo disimularlo bien.
- Hubo señales, pero por tu estado de enamoramiento o necesidad de aceptación no supiste verlas o valorarlas adecuadamente.
Poco tiene que ver eso con ser tonto.
- Eres una persona que decide confiar en otra persona cuando la ama. No se puede tener una relación basada en la desconfianza.
- Quizá debas notar bajo que bases otorgas la confianza.
- Que señales dejaste de ver o pasaste por alto.
Pensamiento alternativo
- “Confié y el otro no supo corresponder a mi confianza”
2. Mi pareja me vió la cara / se burló de mí.
El error es pensar que tú eras el centro de las decisiones para tu pareja.
Su intención primaria era obtener placer o beneficio para sí mismo.
El que hayas salido afectada es sólo un efecto colateral de sus decisiones.
Podemos acusarle de egoísta o desconsiderado, pero difícilmente alguien determina el rumbo de su vida sólo para “verle la cara” a otro.
Recuerda que tomó las decisiones que tomó desde su propio marco de creencias, incompetencias y necesidades y eso poco tiene que ver contigo.
- Pensamiento alternativo
“Mi pareja fue un ser limitado e incapaz de mostrar empatía y valorar las consecuencias de sus actos”
3. Todo ha sido mi culpa
El error consiste en creer que tienes un poder enorme y absoluto para cambiar el rumbo de tu vida y la de alguien más.
Regularmente se necesita la complicidad del otro.
Salvo que hubieses cometido una falta grave a juicio de tu pareja, como una infidelidad, por ejemplo.
Cada uno es responsable de sus decisiones y estas están basadas en sus motivaciones que pueden ser la búsqueda del placer o la satisfacción, o el evitar un dolor o sufrimiento.
Es verdad que de seguro contribuiste a que la relación se fuera deteriorando, pero piensa objetivamente de qué manera tu pareja pudo haber hecho cosas distintas a las que hizo y que pudieron haber ayudado a mejorar la comunicación o la relación en sí misma.
Cuidado; a veces pensamos que haber hecho lo opuesto a lo que hicimos era lo mejor.
- Si le dije, mejor no le hubiera dicho
- Si no le dije, para qué me quedé callada.
- Para qué le reclamaba tanto que llegara muy tarde y tomado?
- Por qué no lo detuve a tiempo cuando empezó a llegar tarde?
Pensamiento alternativo:
“Ambos fuimos responsables de haber llegado a este extremo, me ocuparé de revisar qué pude haber hecho distinto y aprenderé de mis errores”.
4. No es justo, especialmente después de todo lo que di.
- El error consiste en esperar una justicia que, como tal, no existe.
- Estamos acostumbrados a que si invierto en algo, esa inversión debe darme rendimientos positivos.
- Pero esto no es real ni en la bolsa de valores, menos en el comportamiento humano, especialmente con cierto tipo de personas narcisistas.
- Si ya sentías que la relación no era recíproca y decidiste, a pesar de eso, seguirle invirtiendo sin restricción, no esperes ahora que alguien venga a darte rendimientos e intereses que nadie te prometió. A veces se pierde hasta el capital.
- Es verdad que hemos hablado de la importancia de la reciprocidad, pero también es cierto que nadie te obligó a caer en un esquema de “dar sin recibir”, a menos que te consideres con espíritu de santo (en cuyo caso no tendrías por qué quejarte) o tengas la esperanza que un día llegue la “revolución del amor” y te haga justicia.
-Finalmente, bien o mal, en su momento tu también te serviste de la relación y seguro obtuviste satisfacciones, así que no te vas con las manos vacías... algo te dió en su momento esa relación.
Pensamiento alternativo
- “Por mí no quedó y yo di lo mejor que pude dar en esta relación; si el otro no lo supo valorar entonces es mejor que se haya marchado”
5. Desperdicié los mejores años de mi vida
- En este caso el error consiste en creer que el tiempo compartido con alguien no ha valido la pena sólo porque el resultado no es el que esperabas.
- Sería lo mismo que decir: “Entonces para que viví si de todos modos un día me iba yo a morir”.
- Recuerda que lo que da placer es el viaje, no la meta.
- Invertiste el tiempo que consideraste necesario y conveniente para ti.
- Si fuiste la parte a la que “terminaron” quizá hubieras seguido invirtiendo más, con singular alegría, a pesar de ya haberte dado cuenta que la relación no estaba funcionando.
- Quizá tus sueños con esa persona se han ido, pero el que se vaya la persona no implica que debes dejar que tus sueños se vayan con él.
- Piensa que la otra persona invirtió el mismo tiempo de vida que tú en la relación.
- “Sí, pero el ya tiene otra pareja”
- “¿Y tú que esperas para tenerla?”
- “Yo no quiero / Eso para mí ya no es posible”
- Entonces por qué te quejas / ¿Qué te lo impide?
Pensamiento alternativo:
- “Me duele que lo que tenía ya no está en mi vida, pero reconozco que en su momento fue bueno y al final nada es para siempre”
6. Toda esta relación fue una mentira.
- El error consiste en creer que un resultado anula todo un proceso.
- El resultado pudo no gustarte, pero el proceso sucedió.
- Pensar que todo lo vivido fue maquinado, deshonesto y mentiroso es una gran fantasía.
- ¿Quién invierte tiempo de su vida, consciente y deliberadamente, en algo que al final sabe que nada le va a aportar?
- Estoy convencido que, en su momento, cuando empezamos una relación lo hacemos con ciertas expectativas de que la cosa funcione o al menos un “vamos viendo a ver que pasa”, pero difícilmente alguien dice “esto seguro no funciona pero le voy a hacer creer a la otra persona que sí, para sí pasarme unos años al lado de quien no amo... nada más porque sí”.
Sin embargo, solemos quejarnos:
- “Me hubiera dicho que se iba a ir cuando era yo más jóven”
- “Quizá en ese entonces no se quería ir”
- “Pues sí, pero ahora él se va tan campante y yo me quedo sola”.
- “Es verdad, aunque no se si el otro está tan “campante” y lo que sí sé es que no tienes por qué quedarte “sola” si esa no es tu decisión”
- “Perdí otras oportunidades”
- “Fue tu decisión dejarlas pasar...”
La realidad es que en su momento las cosas se sienten como se sienten y que el sentimiento puede cambiar.
- “El que hoy haya negras nubes no hace mentira que en días pasados hubo un radiante sol... y entonces quizá ni lo notabas”.
Pensamiento alternativo:
- “Las cosas no resultaron como yo las había imaginado; hubo momentos buenos, otros no tan buenos, ahora se han ido y tengo que aprender a vivir con esta realidad”
7. No voy a poder salir adelante sin él.
- Salvo que seas una persona con una discapacidad y que dependieras de esa persona para tu supervivencia, es un error sostener este pensamiento
- Un adulto, en pleno uso de sus facultades y capacidades puede salir adelante por sí mismo sin depender de alguien más para ello.
- Lo que sí es verdad es que tendrás que adaptarte a un modo de vida distinto al que tenías y acoplarte a nuevas rutinas.
- Hay personas a las que les cuesta más trabajo que a otras, el hecho es que todos, de una forma u otra, debemos asumir nuestra pérdida.
- Es natural sentirte abatida y confundida por un tiempo en lo que te reorganizas.
- Haz uso de tus talentos, desarrolla habilidades y confía en tus redes de apoyo familiar y social.
Pensamiento alternativo:
- “Quizá me cueste trabajo y aún no se cómo lo haré, pero sé que saldré adelante”
8. Siempre estaré sola, nadie me amará como él, nunca volveré a confiar en una pareja.
- El error consiste en el uso de los “siempre, nadie, nunca...”
- El estar sola depende más de una decisión que de la suerte
- Si te encierras y te bloqueas seguro disminuyen tus opciones
- Es verdad, una persona no ama de la misma manera que otra persona.
- Piensas en no volver a confiar porque te sientes lastimada.
- Es normal sentir desconfianza cuando sentimos que hemos sido decepcionados o traicionados.
- La confianza se construye basada en expectativas y estándares que vamos poniendo a los otros y eso lleva tiempo.
a. Unos estándares muy rígidos te llevarán a desconfiar de todos.
b. Unos estándares muy laxos te harán confiar y ponerte en riesgo.
Pensamiento alternativo
- “Puedo estar sola un tiempo antes de decidir si quiero estar con alguien, de cualquier manera parece que el amor al final no fue suficiente y poco a poco recuperaré mi confianza sabiéndome cuidar”

1 comentario:

  1. Ya me acostumbre a estar sin ella, que rezo pidiendo que no vuelva.

    Y es bueno volver a ser soltero, sin ataduras de ningun tipo, y LIBRE, libre como el viento...

    Besos

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