3 GRANDES AMENAZAS EN UNA RELACIÓN

Hay muchas formas de echar a perder una relación y muchas otras de mantenerla sana. La idea es poder detectar aquellas conductas y situaciones amenazantes para poder prevenirlas o corregirlas antes que sea demasiado tarde.

3 grandes amenazas:

1. Dejar que las interacciones malas anulen a las buenas
Al inicio casi todas las interacciones están idealizadas y se ven positivas. No es que no haya problemas, es que consciente o inconscientemente se opta por no darles mayor relevancia que la que objetivamente tienen. Con la convivencia empiezan a emerger disparidades y desacuerdos.Si no se resuelven oportunamente por la vía del diálogo y el cumplimiento de acuerdos, la relación sufrirá por el resentimiento acumulado y uno o ambos miembros de la pareja empezarán un lento, pero persistente, proceso de retirar energía y esperanzas de la relación. Cuando ya no inviertes en la relación dejan de existir interacciones positivas y empieza una espiral destructiva y hay incremento de los conflictos: insultos, faltas de respeto, sarcasmo, silencios...
¿Qué hacer?
Ambos tienen que acordar hacer lo siguiente:Reconocer el estado de la relación sin buscar culpables (ni ponerse defensivos).Detener inmediatamente cualquier patrón destructivo antes de avanzar a los siguientes pasos. Identificar y rescatar toda conducta positiva que sobreviva en la relación. Redefinan prioridades dentro de la relación y realicen acuerdos con los que ambos estén de acuerdo.

2. Dejar que el apego suprima la autenticidad
Todos tenemos apegos hacia nuestra pareja y estos suelen aumentar a lo largo de la relación por la interdependencia que surge en la pareja.Un apego es algo que temes perder o algo que deseas de tu pareja.Hay para cada uno unos más importantes que otros. Para mantener esos apegos seguros vamos dejando de ser cada vez más como somos para ser más como espera nuestra pareja. Sacrificamos algunas de nuestras necesidades. A veces hacer esto nos hace sentir un poco victimizados o incluso podemos llegar a ceder algo de nuestro auto respeto. En algún momento, si esto se mantiene de manera no recíproca, empezamos a percibir un desbalance en la relación. Si continúas con esta conducta, sin hablar de ella, te sentirás utilizado, minimizado y malquerido.
¿Qué hacer?
Haga cada uno una lista de las cosas a las que se sienten más apegados o temerían perder y enumérelas en orden de importancia del 1 al 10. Muéstrense esta lista y digan cuáles sienten que dan con más frecuencia y cuáles sienten que se escatiman. También háganse saber aquellas cosas que hacen por el otro, aquellas cosas que ceden o en las que se sacrifican voluntariamente. Identifiquen aquellas cosas en las que se sacrifican que bien podrían no hacerlo y que no es tan importante para el otro.

3. Permitir incidentes que rompan la confianza
Muchos asumimos que nuestra pareja tendrá nuestros mismos valores y ética. Que nuestra pareja nunca hará nada que no consideremos aceptable. Con el tiempo vas conociendo a tu pareja y descubres nuevas cosas. Sorpresas que fortalecen o debilitan tu amor y confianza. A veces ocultamos pensamientos y deseos por temor a que nuestra pareja se moleste si lo decimos y peor si lo hacemos. Entonces mejor le ocultamos ciertas cosas para evitar su enojo. Quizá lo que ocultaste no tenía nada de malo, pero al hacerlo le has agregado un componente innecesario de secrecía. Hay cierta explicación en esto cuando hay parejas sumamente posesivas, paranoicas y restrictivas que literalmente coartan acciones y amistades de su pareja, lo cual no justifica el ocultamiento y debería ser más objeto de negociación o incluso de cuestionarte tu relación con alguien así. Las parejas que no pueden compartir deseos y necesidades individuales, y tampoco negociar sobre ellas, están en riesgo de perder intimidad y confianza. Si se descubre un incidente que rompe la confianza, esta no es sencilla de reconstruir. Hay que evaluar la magnitud del evento, si es de primera vez y concluir si se quiere y se tiene la capacidad de trabajar sobre esto o de declarar la relación por finalizada.
¿Qué hacer?
Discute con tu pareja deseos y necesidades personales. Es mejor, si se descubre una incompatibilidad en esto, terminar la relación antes que terminar haciendo algo que lastime a tu pareja o la confianza y tu credibilidad en la relación. Si ya estás involucrado en una actividad oculta que sabes que puede molestar a tu pareja (aunque argumentes que no tiene nada de malo, el ocultamiento aquí es el problema), suspende de inmediato esa actividad hasta hablarlo con tu pareja o terminar la relación antes. Aclaren qué conductas son transgresiones a la confianza, acuerden sobre esto y declaren si están de acuerdo o se sienten capaces de cumplir. Comprométanse a que habrá transparencia y no más secretos para “no molestar”

La  entrada anterior es un test que te ayudara a saber un poco más si tú relación esta en amenaza, así que te invito a que lo hagas, buena suerte, abrazos.