Una buena persona suele ser
alguien que hace todo lo que se supone que tiener que hacer por una pareja.
Lamentablemente, a esta gente 'noble y dadivosa' la abandonan, la ignoran o la
maltratan.
¿Qué les sucede a las buenas personas en
una relación?
- Una y otra vez las parejas les abandonan, les ignoran, les maltratan y generalmente no le corresponden en la manera e intensidad del amar. Esto les causa gran confusión porque no pueden entender cómo si hacen todo bien les va tan mal.
- No entienden cómo ser buenos nos les reporta amor y respeto de parte del otro.
Hay 3 principios que hacen que la gente no tan buena parezca valiosa y tú no tanto:
1. Una buena persona no deja que su pareja invierta.
Hacer favores a la pareja y tratarla bien, nos lleva a valorarle y amarle. Cuando hacemos cosas buenas por los demás, estamos invirtiendo en ellos y en la relación. Esas inversiones de tiempo, esfuerzo y dinero tendemos a acumularlas con el tiempo y el haber invertido en nuestra pareja nos hace sentir que es valiosa, que le amamos y estamos comprometidos en esa relación. Esto se conoce como el principio del "fondo perdido" (probablemente nunca sean recuperadas). La buena persona siempre espera a su pareja, le regala su paciencia, le invita comidas, le compra regalos, hace buenas acciones... Como resultado, tiene mucho amor por su pareja (a fondo perdido). Lo contrario no siempre es verdad. El que recibe los buenos tratos no siempre siente amor hacia el que da. De hecho se puede sentir manipulado, abusado o simplemente ingrato por no corresponder. El amor no puede ser comprado o ganado. El que no da no invierte, el que no invierte no valora, el que no valora no respeta; no ama. La persona que invierte se enamora, la persona que recibe la inversión puede no sentir nada.
Moraleja: La clave es la reciprocidad
- No seas TAN bueno y deja que tu pareja también de, pero para que eso ocurra, no debes darlo todo tú siempre...
- Deja que tu pareja invierta en la relación. Recuerda que cuando uno invierte, uno valora.
- Si lo dejas y no invierte, entonces aléjate, porque nunca va a invertir y quizá se trate de un “vampiro emocional”.
2. Una buena persona “premia” los malos comportamientos.
Normalmente las personas aprenden del resultado de sus conductas. Si hacen algo bueno y son premiados, tenderán a repetir la conducta. Si hacen algo malo y son castigados, tenderán a reprimir ese comportamiento. Una buena persona no tratará mal a su pareja sin importar que esta no les trate bien a ellos. Piensan que si lo siguen tratando bien (e invirtiendo su amor en ellos) un día su pareja les tratará diferente, que el amor y el cariño les hará recapacitar sobre sus malas conductas y que así cambiarán. Lo que no recapacitan es que tratándolos bien (recompensándolos) cuando ellos les tratan mal les enseña a repetir la conducta negativa.
Moraleja: La clave está en los límites y fronteras
- Una persona con una buena autoestima sólo recompensa a una persona cuando la persona la merece y nunca de ningún modo los comportamientos irrespetuosos.
- Una persona con una buena autoestima muestra a su pareja qué está dispuesto y que no está dispuesto a dejar pasar. Un “no más” a tiempo seguido de un “tenemos que hablar” es lo indicado.
- Si la pareja insiste en su comportamiento a pesar de acuerdos y reclamos, quizá debas pensar en tomar decisiones en la relación.
3. Una buena persona está siempre disponible
Existe la regla de la escasez que nos dice que cualquier cosa que sea escasa o difícil de obtener es más valiosa. Todo lo que fácil de obtener o cotidiano será valorado como “barato”. Aunque en teoría esto no siempre es verdad, es una regla peligrosa cuando se instala en la mente inconsciente y se aplica a todo, incluso a las personas. Una buena persona es todo menos alguien “escaso”. Están dispuestos a dejar su vida, pues están sedientos de complacer dando tiempo, condescendencia o lo que el otro requiera. Su apuesta es que esta disponibilidad les hará ser más amados y valorados. Error, lo disponible no es valorado!
Moraleja: Respeta tu tiempo y tu vida
- Explica tus necesidades, expón tu disponibilidad de tiempo y a partir de ahí, haz negociaciones con tu pareja.
¿Entonces tenemos que volvernos malas personas para ser amados?
- No malos, pero tan poco tan buenos...
- Recuerda que todo cambia de nombre cuando lo llevas demasiado lejos hacia cualquiera de sus extremos.
- Tenemos que ser selectivos y respetuosos de nuestro tiempo, atención y generosidad basándonos en una sólida autoestima.
- No podemos seguir estando sedientos de complacer, ser necesitados emocionales, estar siempre disponibles o ser infinitamente amables.
- Para crear una relación respetuosa, cálida y de apreciación tiene que haber reciprocidad, no se trata de no dar, pero hay que dar a quien sabe transformar lo bueno en algo mejor.
- Una y otra vez las parejas les abandonan, les ignoran, les maltratan y generalmente no le corresponden en la manera e intensidad del amar. Esto les causa gran confusión porque no pueden entender cómo si hacen todo bien les va tan mal.
- No entienden cómo ser buenos nos les reporta amor y respeto de parte del otro.
Hay 3 principios que hacen que la gente no tan buena parezca valiosa y tú no tanto:
1. Una buena persona no deja que su pareja invierta.
Hacer favores a la pareja y tratarla bien, nos lleva a valorarle y amarle. Cuando hacemos cosas buenas por los demás, estamos invirtiendo en ellos y en la relación. Esas inversiones de tiempo, esfuerzo y dinero tendemos a acumularlas con el tiempo y el haber invertido en nuestra pareja nos hace sentir que es valiosa, que le amamos y estamos comprometidos en esa relación. Esto se conoce como el principio del "fondo perdido" (probablemente nunca sean recuperadas). La buena persona siempre espera a su pareja, le regala su paciencia, le invita comidas, le compra regalos, hace buenas acciones... Como resultado, tiene mucho amor por su pareja (a fondo perdido). Lo contrario no siempre es verdad. El que recibe los buenos tratos no siempre siente amor hacia el que da. De hecho se puede sentir manipulado, abusado o simplemente ingrato por no corresponder. El amor no puede ser comprado o ganado. El que no da no invierte, el que no invierte no valora, el que no valora no respeta; no ama. La persona que invierte se enamora, la persona que recibe la inversión puede no sentir nada.
Moraleja: La clave es la reciprocidad
- No seas TAN bueno y deja que tu pareja también de, pero para que eso ocurra, no debes darlo todo tú siempre...
- Deja que tu pareja invierta en la relación. Recuerda que cuando uno invierte, uno valora.
- Si lo dejas y no invierte, entonces aléjate, porque nunca va a invertir y quizá se trate de un “vampiro emocional”.
2. Una buena persona “premia” los malos comportamientos.
Normalmente las personas aprenden del resultado de sus conductas. Si hacen algo bueno y son premiados, tenderán a repetir la conducta. Si hacen algo malo y son castigados, tenderán a reprimir ese comportamiento. Una buena persona no tratará mal a su pareja sin importar que esta no les trate bien a ellos. Piensan que si lo siguen tratando bien (e invirtiendo su amor en ellos) un día su pareja les tratará diferente, que el amor y el cariño les hará recapacitar sobre sus malas conductas y que así cambiarán. Lo que no recapacitan es que tratándolos bien (recompensándolos) cuando ellos les tratan mal les enseña a repetir la conducta negativa.
Moraleja: La clave está en los límites y fronteras
- Una persona con una buena autoestima sólo recompensa a una persona cuando la persona la merece y nunca de ningún modo los comportamientos irrespetuosos.
- Una persona con una buena autoestima muestra a su pareja qué está dispuesto y que no está dispuesto a dejar pasar. Un “no más” a tiempo seguido de un “tenemos que hablar” es lo indicado.
- Si la pareja insiste en su comportamiento a pesar de acuerdos y reclamos, quizá debas pensar en tomar decisiones en la relación.
3. Una buena persona está siempre disponible
Existe la regla de la escasez que nos dice que cualquier cosa que sea escasa o difícil de obtener es más valiosa. Todo lo que fácil de obtener o cotidiano será valorado como “barato”. Aunque en teoría esto no siempre es verdad, es una regla peligrosa cuando se instala en la mente inconsciente y se aplica a todo, incluso a las personas. Una buena persona es todo menos alguien “escaso”. Están dispuestos a dejar su vida, pues están sedientos de complacer dando tiempo, condescendencia o lo que el otro requiera. Su apuesta es que esta disponibilidad les hará ser más amados y valorados. Error, lo disponible no es valorado!
Moraleja: Respeta tu tiempo y tu vida
- Explica tus necesidades, expón tu disponibilidad de tiempo y a partir de ahí, haz negociaciones con tu pareja.
¿Entonces tenemos que volvernos malas personas para ser amados?
- No malos, pero tan poco tan buenos...
- Recuerda que todo cambia de nombre cuando lo llevas demasiado lejos hacia cualquiera de sus extremos.
- Tenemos que ser selectivos y respetuosos de nuestro tiempo, atención y generosidad basándonos en una sólida autoestima.
- No podemos seguir estando sedientos de complacer, ser necesitados emocionales, estar siempre disponibles o ser infinitamente amables.
- Para crear una relación respetuosa, cálida y de apreciación tiene que haber reciprocidad, no se trata de no dar, pero hay que dar a quien sabe transformar lo bueno en algo mejor.
Qué buen análisis. Es tan secillo y complicado a la vez, tantos matives cada persona, cada pareja...
ResponderEliminarEl otro dia escuche decir: ¿quien podra amar a una buena persona?
ResponderEliminarCuando definimos a nuestra pareja, nuestros amigos y familiares y si somos honestos, podremos decir que no son buenas personas. Y los queremos.
¿Raro, no?
Besos
HOLA ARIADNA: UN PROFUNDO ESTUDIA DE LA PAREJA CON SUS CONCLUSIONES Y TAL VEZ NORMAS PARA PODER CONTINUAR .-
ResponderEliminarTE DESEO UNAS FIESTAS NOTABLES JUNTO A TU FAMILIA Y MUCHOS SUEÑOS PARA UN AÑO 2013 CON MUCHAS SONRISAS.-