lunes, 30 de diciembre de 2013

LO QUE NUNCA DEBES DAR POR HECHO EN LAS RELACIONES SEXUALES


En las relaciones humanas no hay reglas… la única regla es que NO hay reglas. Si bien, esto es cierto, también es verdad que hay ciertos pecadillos que podemos evitar o controlar.
 
1. Todos(as) son iguales. Lo que le gustaba a tu pareja anterior, no forzosamente le tiene que gustar a tu nueva pareja. ¡Descubran juntos qué les funciona y les hace sentir bien!

2. Escuchar MUCHO a tu juez interno. Cuando se trata de perderte en la pasión, olvídate de tu juez interior, no tiene mucho que aportar. Deja los complejos, las creencias y los tabús… ¡junto con tu ropa!

3. Creer que TODO depende de ti. Cuando compartes un momento romántico con alguien, no todo depende de ti… sólo te puedes hacer cargo de tu 50 por ciento. Tomártelo personal y cargar con todo, sólo te dejará agotado(a). Puede apoyarlo(a)… lo demás depende de tu pareja,

4. Las emociones NO sirven. Al momento de estar con alguien, somos pura emoción….no tiene que ser amor, seguro que algo te despierta compartirte con otro ser humano. ¡No les tengas miedo!

5. Juntar eyaculación y orgasmo. ¡No son lo mismo! Y la fiesta no se acaba sólo porque tu pareja haya alcanzado cualquiera de los dos; para eso tenemos imaginación, lengua, manos… ¡y todo un cuerpo para sentir!

6. Orgasmo forzoso. No te azotes si en ocasiones tu pareja o tú no alcanzan el orgasmo, no es requisito indispensable. El orgasmo es la cerecita del pastel, ¡disfruta del pastel completo!

7. No cuestionarte. Muchas veces tenemos ganas de experimentar alguna situación en particular y no nos atrevemos porque siempre nos han dicho que “no está bien” y no nos detenemos a reflexionar si está bien para nosotros. Cuando estén en una situación como esta, pregúntate: “¿No lo hago porque no quiero o porque siento que no es correcto? Si mi familia no creyera que esto es malo ¿me atrevería a hacerlo?

8. No divertirte. La sexualidad puede ser muy divertida, no tiene por qué ser un acto solemne y sin chiste ¡Recupera tu niño(a) interior!

9. No explorar. Casarte con una única forma de vivir tu sexualidad, generalmente nos lleva a la rutina y el aburrimiento.
- La gente vamos cambiando, los gustos se modifican con la edad y con las vivencias de todos los días ¡Actualiza constantemente tus gustos!

10. No escuchar. Si estás en pareja, escucha las necesidades de la otra persona, sin perder de vista las tuyas. Es importante llegar a acuerdos placenteros que funcionen para ambos.

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