domingo, 23 de octubre de 2011

UN MINUTO



Un minuto sirve para sonreír.



Sonreír para el otro, para tí y para la vida. Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.



Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.



Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros. Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.



Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida. Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.



Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.



En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, crer, vencer y ser.



En un simple minuto se puede salvar una vida. Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo. Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida. Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.



Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos. De todos los minutos bien vividos. Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.



Decimos "un minuto" y nos parece nada. Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.



Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida. Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo. Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último".



Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente. Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana".



Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto... Vive cada minuto intensamente.



La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.






DESCONOZCO EL AUTOR

5 comentarios:

  1. Hola Ariadna!! Palabras hermosas y muy reales, en un minuto puede pasarte lo más maravilloso como lo más triste. pero quedémonos con lo más bello, una caricia, un beso un apretón de mano, una mirada...
    Un post para tener muy en cuenta.
    Un bewso gigante

    ResponderEliminar
  2. En un minuto podemos hacer grandes cosas! un beso

    ResponderEliminar
  3. Hola Ariadna
    Lo más hermoso y lo terrible puede pasar en un minuto.
    Muy buena tu entrada.Gracias.

    Para un nadador un minuto es mucho tiempo... ahí cuentan los segundos. Tambien un suspiro es un segundo y que bien nos hace...

    Mil besos

    ResponderEliminar
  4. En un minuto se pueden tantas maravillosas cosas y en un segundo echarlo todo a perder.


    Besos

    ResponderEliminar
  5. Excelente reflexión,
    Te mando un fuerte abrazo Ariadna.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR DEJAR TU COMENTARIO, ES VALIOSO PARA MI SABER TU OPINION..