domingo, 10 de noviembre de 2013

REALMENTE QUIERES SUPERAR A TU EX??????????


Esta guía de auxilio te servirá para aprovechar ese momento desesperado y revertirlo hacia algo positivo y constructivo.
1. Date una lacri-fiesta 
- Sólo para relaciones que merecen duelo. “Monta tu propia fiesta de pena (recomienda Melysha Jane Acharya en The Breakup Workbook: A Common Sense Guide to Getting Over Your Ex), permítete sentir exactamente cómo estás.
- Reconoce tu tristeza y abrázala. Luego suéltala”. Si eres de lágrima difícil, ayudan las canciones o películas “de llorar” (y un poco de vino). 
- Una investigación reciente, publicada en Current Directions in Psychological Science, mostró que, después de llorar, baja la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que facilita el relax. 
- No es sano extender más el período de autocompasión.
 
2. Inventa un ritual de cierre 
- Eficacia simbólica, le dicen los antropólogos. Se trata de hacerle un simbólico nudo final al ciclo y pasar a otro tema. 
- Si fue una relación que crees que recordarás con buena onda en un futuro lejano, puedes guardar en una caja regalos, cartas, música y cosas que te recuerden a tu ex y pedirle a alguien de confianza que la guarde hasta que estés fuerte otra vez. 
- Si fue algo que prefieres olvidar, tira o... ¡quema todo! y arroja las cenizas donde creas que hay más basura. 
- También borra su número y nombre del celular, chat, etcétera. 
- Eso hará que baje la ansiedad cada vez que suene el teléfono o enciendas la máquina. 
 
3. No llames 
- Inventar excusas para retomar el contacto está en el ABC de cualquiera que se resista a aceptar una ruptura, pero con esta conducta sólo estarás girando en un círculo vicioso y te costará más seguir adelante. 
- “Deja junto al teléfono una lista de las personas a las que puedes llamar en vez de a él -aconsejan Greg Behrendt y Amiira Ruotola-Behrendt, autores de It's Called a Breakup Because It's Broken-.
- Cada vez que lo llamas, le estás pidiendo que te vuelva a rechazar; que sea amable no significa que quiera saber de ti. 
- Comparte tu vida con alguien a quien le importas”. Todos los expertos en el tema recomiendan “contacto cero”.
- Si se quedaron sus cosas en tu casa o tus cosas en la suya (y son muy importantes), envíenselas por mensajería o mediante una persona neutral
 
4. Renueva tu entorno 
- Limpia y renueva la energía.
- Cambia los muebles de lugar, elige colores distintos para las paredes, compra plantas y flores, enciende un copal, pon un difusor con un perfume nuevo que no hayas compartido con quien quieres olvidar. 
- Todo sirve, hasta cambiar de marca de acondicionador. Además, los cambios, aun los pequeños y cotidianos, estimulan la producción de “sustancias de la felicidad” en el cerebro. 
- “Los estímulos nuevos excitan el circuito de las expectativas –afirma el biofísico Stefan Klein, autor de La fórmula de la felicidad–. La hormona dopamina se encarga de dirigir la atención hacia esas señales y sentimos una tensión agradable”.
 
5. Sal a las pistas 
- Como bien lo sabía Forrest Gump, correr es terapéutico y motivador. 
- Además de ponerte en forma y fomentar tu longevidad, el running es un método ideal para dejar de ver grises las cosas. 
- Profesionales del Programa de Investigación sobre Trastornos del Humor, de la Universidad Southwestern, en Texas, han afirmado que correr es tan eficaz como tratarse con antidepresivos. 
- El equipo a cargo del análisis mostró que practicar ejercicios aeróbicos durante 30 minutos, al menos tres días a la semana, disminuye casi a la mitad los síntomas de una depresión moderada.
 
6. Cúrate con sueño(s) 
- En la revista Science, hace unos años, se publicó que la calidad de horas de descanso tiene más efecto sobre nuestra capacidad de disfrutar el día que los ingresos económicos o el estado civil. 
- Otra investigación de la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, señaló que la falta de sueño hace que el centro emocional del cerebro reaccione de manera exagerada ante las experiencias negativas. 
- (Pero ojo: no uses píldoras para dormir. Estudios recientes han demostrado que son nocivas y tienen vínculos con numerosas enfermedades. Mejor echa mano de tés naturales, yoga u otras terapias relajantes).
 
7. Compra un ticket 
- En Bajo el sol de Toscana, el personaje de Diane Lane se va de viaje casi sin querer y acaba comprándose una villa italiana “por impulso”; y entre una cosa y otra se le pasa el bajón. 
- En Comer, rezar, amar, que es una travesía real, Elizabeth, al tomarse un año de paseo para el autodescubrimiento, encuentra el camino, la verdad y la vida. 
 
- Es decir: a Javier Bardem. Cualquier tipo de viaje (de compras, de aventura, de estudio, espiritual, místico, de relax) es terapéutico en este periodo.
 
8. Mastica endorfinas
- Todas las sustancias legales que te hagan sentir bien son bienvenidas en esta etapa. 
- Julia Ross, autora de The Mood Cure, explica: “Si estás casi a cero de endorfinas podrías andar por ahí llorando con los anuncios de la tele y reaccionando a cualquier cosa que te digan como si fuera la mayor afrenta”. 
- Ella recomienda eliminar la comida chatarra, el exceso de azúcar y los productos envasados y refinados; y en cambio, comer crudo todo lo que se pueda comer de esa forma, e ingerir por día unos 30 gramos de chocolate con alto porcentaje de cacao. 
- No se trata de privarte de comida con una dieta estricta sino de elegir alimentos saludables que te gusten. Cuando pase el temblor y las secuelas del “corazón partído”, estarás reluciente.
 
9. Fríe tu cerebro con largas matinés
- ¿Todavía no tienes ganas de nada? No importa; puedes mirar maratones de series o películas. 
- Busca filmes en los que el amor valga un pepino. Superación, suspenso, acción, realities, documentales de osos panda (de pingüinos no, porque son ultra románticos).
 
 10. Retoma tu proyecto
- ¿Querías construir un imperio en tu área pero te daba culpa quitarle tiempo a tu relación o tu próxima familia? 
- Ahora es cuándo. 
- Retoma lo que sea que ambicionabas en tu carrera, aprovecha para dar un giro estimulante, concéntrate, pide una beca, haz un curso, vuelve a la universidad, inscríbete a una maestría.
 
11. Ayuda a otros
- Dejar de mirar tu desgraciado ombligo es bueno para ti y para el mundo. 
- Únete a alguna causa o practica el voluntariado. Una investigación de la Universidad de la British Columbia, publicada en la revista Science, manifestó que el altruismo eleva la felicidad de las personas. 
- Según el estudio, gastar dinero en otros podría significar una forma más eficaz de ser feliz que usar ese dinero en uno mismo.
- Los psicólogos concluyeron que los actos de generosidad mejoran la autoestima.
 
12.- Adopta un ser vivo
- Los refugios están llenos de perros y gatos que necesitan amor y cuidado. 
- Si te gustan y puedes permitirte su manutención, una mascota cambiará tu vida para bien. 
- Cualquiera que tenga una puede asegurártelo pero, además, está demostrado científicamente. 
- En 2009, los biólogos Miho Nagasawa y Takefumi Kikusui, de la Universidad de Azabu, en Japón, señalaron que, luego de jugar con sus mascotas, los dueños presentan en su organismo estallidos de oxitocina, hormona asociada con el instinto maternal, el enamoramiento y el placer.
 
13.- Sal contigo
- Muchas personas “saltan” de una relación a otra y nunca aprenden a ser buena compañía para sí mismas. 
- Visita museos, pasea por sitios donde impere la naturaleza, cocina una comida gourmet, cómprate un buen vino, ve películas, lee algo interesante, arma un proyecto artístico, escribe un diario. 
- La soledad también puede ser un regalo de reflexión y disfrute, un campo fecundo para que crezca lo que vendrá.
 
14.- ¿Sexo con alguien más? 
- Mientras tu mente (alma, corazón) está en otra persona, no es una buena idea. 
- Si lo haces, dicen los expertos, es probable que te sientas peor porque compararás, aun involuntariamente, y te sentirás mal, pues tu nuevo amante “no es él”. 
- Dicen los ya mencionados Greg Behrendt y Amiira Ruotola-Behrendt: “El cese momentáneo del dolor es efímero y, a la larga, te mantiene más tiempo aferrada al dolor”. 
- Por otro lado, acostarte con alguien para dar celos a otra persona es cruel, opinan. 
- “No es justo ni saludable. Cualquier relación concebida sólo para hacer reaccionar a otra persona no sólo es falsa, sino una ofensa para quien forma parte de ella”.
 
Si el rompimiento fue por una infidelidad:
¿Cómo puedes manejar lo negativo de su impacto y salir bien librado de su consecuente dolor? 
 
1. Sal del shock inicial. El descubrimiento de una infidelidad produce un efecto traumático que es preciso trabajar. 
- » A pesar del trauma, de nada sirve actuar con violencia. Perder el control puede llevarte a cometer una tontería. La infidelidad no es motivo suficiente para convertirte en criminal. 
- » Lleva tiempo que regrese la calma; no tomes decisiones precipitadas. 
- » Controla tu deseo de interrogar a tu pareja como si fueras un inquisidor; mejor espera a que hable.
 
2.  Restaura, paso a paso, la confianza.  Aunque la situación es incómoda, desconcertante y dolorosa, la relación puede rescatarse.
- » La recuperación de la confianza toma tiempo; al principio hay dudas, suspicacia y reclamos. 
- » Llegado el momento, establece una comunicación abierta; no dejes que pase mucho tiempo. 
- » De preferencia, conversa en territorio neutral: analiza motivos, errores de ambos y el deseo de continuar. 
- » No compartas lo ocurrido con cualquiera, sólo con amigos o familiares que pueden escuchar sin juzgar.
- » ¿Decir toda la verdad? Si te atreves a preguntar lo que no debes, te arriesgas a escuchar lo que no quieres.» 
- No sirve hablar del amante ni buscarlo, ni mencionarlo a cada rato, ni comparar, pues esto genera más humillación y hostilidad e impide la recuperación.» 
- No compartas lo ocurrido con cualquiera, sólo con amigos o familiares que pueden escuchar sin juzgar.
 
3. Experimenta el dolor.
Confía en la recuperación y déjate sentir: enojo, culpa, tristeza, miedo... todo. La infidelidad puede ser un parte aguas para mejorar la relación de pareja. 
 
4. Revisa tu relación. Evita etiquetarte en el papel de víctima o de villano; reflexiona en la parte que te toca, pues casi siempre es asunto de dos.
- » Debes saber escuchar y aprender maneras de conversar.
- » Recorre la historia de la relación y asume tu responsabilidad de cuando empezaron a ir mal las cosas.
- » Elige temas a tratar que vayan más allá de la infidelidad.
- » Aprende a negociar y a manejar conflictos.
- » Concéntrate en mejorar tu relación y no en hablar de la infidelidad.
 
5. Decídete por una buena relación o por una buena terminación. 
Si eliges continuar pero no puedes dejar de mencionar lo sucedido, es mejor poner distancia. Si optas por terminar la relación, el enojo y el rencor te facilitarán el alejamiento, pero no es la mejor manera de cerrar. 
 
6. Trabaja en tu madurez personal: 
A mayor seguridad personal, menor impacto de la infidelidad
 
7. Siempre es pertinente buscar ayuda profesional 

1 comentario:

  1. Olvidar, boorar de la mente, no pensar nunca en ella, cuesta pero se consigue, tal que despues de un tiempo uno no podra decier nada de su rostro porque lo olvido.

    Besos

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