No busques competir con el amor de tu vida, opta por compartir...
¡Evita conflictos innecesarios!
Los cambios en los roles de hombres y mujeres han hecho que las relaciones sentimentales se vean afectadas al grado de llegar a una total guerra de sexos.
Una relación debe ser de pareja, no tiene que haber competencia porque seguramente ninguno de los dos ganará.
Cuando competimos con nuestra pareja suceden una de dos cosas:
a) O no es nuestra pareja realmente
b) O competimos contra nosotros mismos.
Por tanto, competir con nuestra pareja quiere decir entonces que no COMPARTIMOS, que no somos una pareja.
En algunas ocasiones tenemos discusiones pero lo importante es que lleguemos a un acuerdo, a veces cediendo uno, otras veces el otro; debemos aprender a ser prudentes ante las cosas que nos pasan.
No se trata de ver quien gana, quien dice la última palabra, quien grita más fuerte o quien tiene la razón, ¡error! Se trata de ver cómo se concilia mejor, cómo se calla uno las cosas que sabemos van a lastimar a otros, cómo ser prudentes y pacientes, cómo podemos poner fin a una discusión sin necesidad de gritos ni sombrerazos y sobre todo cómo podemos comprender mejor al otro y comunicarnos con ella o él.
Hay que recordar que nadie es perfecto, que no hay princesas, ni príncipes azules, pero también hay que tener en cuenta que nosotros y solo nosotros tomamos la decisión de pasar el resto de nuestra vida con otra persona para compartir momentos especiales; así que... Es mejor compartir para construir que competir para destruir.
Muy padre tu entrada :)
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